El Trastorno Histriónico es un trastorno de la personalidad muy poco conocido hoy en día, sin embargo sus síntomas son verdaderamente llamativos e interesantes.
Se trata de una afección a la conducta que provoca que las personas actúen de manera exageradamente dramática y pasional con el fin de que los demás pongan toda su atención en ellas. Y es que, en esto consiste este trastorno, en la necesidad de ser el centro de atención constantemente.
Síntomas del trastorno histriónico
Los síntomas del histrionismo son:
- Emocionalmente muy inestables
- Necesidad de llamar la atención y búsqueda de aprobación
- Conductas seductoras para atraer a los demás
- Cuidan mucho su físico para atraer a los demás
- Importancia en la percepción que tienen otros de ellos
- Argumentos dramáticos y superficiales
- Tendencia a idealizar a las personas y a imaginarse representaciones románticas
- Expresión exagerada
- Dificultades interpersonales, culpan a otras personas de sus fracasos
- Baja tolerancia a la frustración
- Elevada impulsividad
- No son introspectivos, no reflexionan sobre sus experiencias
Causas y tratamiento del histrionismo
Las causas de dicho trastorno se desconocen, aunque se cree que experiencias de la infancia y causas biológicas pueden ser las causantes.
Existen teorías neurobiológicas que hablan de la relación con problemas funcionales a nivel de la formación reticular del tronco encefálico y también se le relaciona con con otras alteraciones como cambios neuroquímicos de los sistemas dopaminérgico, serotoninérgico y opioide así como la alta activación hemisférica izquierda fronto-temporal y una reducción del caudado izquierdo.
El Transtorno Histriónico de la Personalidad es más diagnosticado en mujeres que en hombres, el tratamiento consiste en mediación para ayudar a reducir los síntomas, pero como siempre, lo que realmente podrá ayudar al paciente a llevar la situación será la terapia psicológica, ya que ésta le ayudará a poner en orden su vida personal, intervenir únicamente con medicación es tapar un problema sin erradicarlo totalmente y sin que el paciente aprenda a llevar la situación.