¿Qué es realmente la depresión?
Resulta escalofriante conocer el dato de que la depresión es la cuarta causa de muerte a nivel mundial y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que en el año 2025 será la primera causa de incapacidad en el mundo. Detrás de enfermedades tan graves como los infartos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia coronaria.
No debemos confundirnos, la depresión es algo muy serio. Las personas que realmente la sufren no lo comentan con su entorno con esa facilidad, y no acude por su propio pie a terapia diciendo “Tengo depresión”. Las personas que realmente la sufren la esconden, no suelen pedir ayuda, están tan hundidos que no saben cómo hacerlo.
Quisiera hacer un llamamiento a todas las personas que utilizan este término como si de una banalidad se tratara. Estar algo decaído, apático o desmotivado no significa que estemos sufriendo un trastorno depresivo, no. También hay personas que dicen haber caído en depresión tras una ruptura sentimental, o tras quedarse en paro. Yo lo llamaría duelo, proceso de adaptación a una nueva situación, una nueva situación dolorosa y costosa (y en la que también se puede necesitar ayuda para superarla), pero no es depresión.
Se caracteriza por un estado de ánimo triste e irritable, descontento y con sentimientos de malestar durante la mayor parte del tiempo. A todo esto se le suma una disminución significativa de ganas de hacer cosas que antes te despertaban interés y de hacer cosas por disfrutar.
Winston Churchill ilustró su experiencia con este trastorno con un cuento llamado “Yo tenía un perro negro, se llamaba Depresión”, en el que metafóricamente nos explica cómo le afectó este trastorno, cómo salió de él y para qué le sirvió la experiencia. Os animo a verlo.
¿Presentas uno o varios de estos síntomas?
Serie de posibles síntomas de la depresión:
- Pérdida de interés o placer en cosas que antes disfrutaba.
- Pérdida de apetito o, por lo contrario, aumento del apetito.
- Agotamiento, fatiga, falta de energía.
- Problemas de concentración y memoria.
- Sentimiento de “vacío”, tristeza y ansiedad de forma persistente.
- Sentimientos de culpa e inutilidad.
- Pensamientos recurrentes de muerte y suicidio, querer desaparecer.
- Mal humor, irritabilidad.
- Insomnio, despertar temprano o, por lo contrario, dormir muchas horas.
- Dolores físicos (cabeza, estómago...).
¿Qué factores influyen?
- De personalidad: Hay personas cuyo estado de ánimo suele ser jovial, alegre y optimista. Sin embargo, hay personan que tienden a la desesperanza y el pesimismo. Estas últimas tienen mayor riesgo a sufrir una depresión, puesto que responderán negativamente con más facilidad a los demás factores que influyen en esta problemática.
- Externos: Aquí entraría todas las condiciones personales, sociales, económicas, laborales, etc. de cada persona. Este punto es bastante importante, no obstante, hay personas que sin motivo aparente sufren depresión.
- Neurobiológicos: La teoría neurobiológica más aceptada a día de hoy atribuyen la depresión a anomalías en los neurotransmisores monoaminas (serotonina, dopamina y noradrenalina). Basándose en esta teoría, los fármacos antidepresivos actúan interviniendo en el mensaje de estos tres neurotransmisores para lograr un mejor funcionamiento.
