La mediación familiar es un proceso de gestión de conflictos originados en una familia. Es un proceso llevado a cabo por la figura de un/a mediador/a, un profesional imparcial especializado en este tipo de crisis (psicólogo/a o forense formado como mediador, abogado/a, trabajador/a social).
¿Qué es la mediación familiar?
El objetivo de la mediación familiar es el alcance de decisiones consensuadas y acuerdos justos en beneficio de todas las partes implicadas en un conflicto.
Para ello, el mediador familiar ofrece asistencia y orientación a los miembros afectados por la crisis familiar, facilitando el diálogo y la comunicación para lograr una negociación entre todos de la forma más armónica posible. Gracias a la mediación familiar evitamos perjudicar emocionalmente a los miembros más frágiles de la familia, como por ejemplo, los niños.
Ventajas de la mediación
- Se trata de un proceso voluntario
- Resulta menos costosa que el procedimiento judicial (a nivel económico y emocional).
- Es más rápida que los Tribunales
- Evita el sentimiento ganador/perdedor.
- Es privada y confidencial.
- Ofrece un entorno y clima adecuado para resolver los intereses y conflictos
- Posibilita a las partes oportunidad de llegar a un acuerdo de necesidades.
- Ayuda a construir relaciones y favorece la comunicación, elevando la satisfacción psicológica y personal.
- Disminuye tensiones y fomenta el comportamiento pacífico, alentando la cooperación.
- Permite que las responsabilidades sean asumidas por los participantes.
- Persigue ajustar los acuerdos u opciones a las necesidades reales.
- Favorece la flexibilidad y la colaboración ante los cambios.
- Logra un alto grado de cumplimiento de las resoluciones judiciales.
Proceso de mediación familiar
Fase 1. Pre-mediación: El objetivo de esta fase es establecer un buen contacto con las partes, creando un ambiente de confianza que como consecuencia propicie la adherencia al proceso. En primer lugar, se realizará una presentación del funcionamiento de la mediación, informando del proceso, de las normas y las condiciones. En esta fase se concretará cuáles son las causas que han motivado el inicio del proceso de mediación.
Fase 2. Exposición de las partes: El objetivo principal de esta fase es que las partes puedan expresar libremente su posición de forma extensa. Por lo tanto, se realizarán preguntas concretas cuando sea necesario con el objetivo de obtener información detallada y conocer la situación y el conflicto en profundidad. El mediador deberá de identificar y extraer los diferentes temas a tratar.
Fase 3. Búsqueda de soluciones: Se propondrán diversas soluciones a los temas a tratar y se hará un análisis de las ventajas e inconvenientes de cada una de las propuestas.
Fase 4. Llegada a acuerdo mutuo: El objetivo de esta fase es ayudar a definir claramente el acuerdo, buscando que este sea equilibrado, realista, concreto, posible y claro, aceptado por todos, evaluable y que quede por escrito. Finalmente, las partes tienen que comprometerse a cumplir aquello que han acordado y deben firmarlo.
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